En la antigüedad el mal comportamiento del pueblo de Israel, permitió que la ira de Dios se manifestara en su contra y producto de ello, vino la destrucción del primer templo por los babilonios, en el año 586 a.C. y posteriormente la destrucción del segundo templo por los romanos, en el año 70 d.C.
CAPITULO XVI MALDICIONES A ISRAEL POR SU DESOBEDIENCIA

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Feb